Este sábado por la tarde la Reina me soltó "Podrías darte una vuelta por Kamnik y después te pasas por...". No la dejé acabar, me puse el uniforme y me fui hacia Velika Planina. No tenía mucho tiempo, así que me dediqué a subir por la pista que ya conocía. No sabía si era ciega o continuaba hasta Kamniska Bistrica, de manera que decidí ver adónde me llevaba. Por desgracia acababa, pero lo bueno fue llegar hasta allí cruzando un valle impresionante y metiéndome por unos barrizales que cubrían casi toda la rueda. Mantis es ahora negra por arriba y marrón por abajo.
