Ayer enfilé hacia el parque nacional de Velebit por lo negro y menudo disfrute. Primero crucé la frontera por Babno Polje, que es el lugar donde se han registrado temperaturas más bajas en la historia de Eslovenia (-39º), después fui hacia Delnice y de ahí hasta Crikvenica, Senj y a la altura de Stinica me desvié hacia Velebit. La montaña es imponente y poco a poco se sube por una estrecha carretera que te lleva al refugio de montaña que hace las funciones de taquilla (1340 metros). Aquí se compran las entradas que te permiten acceder al parque en vehículo. Hasta llegar allí pasé por varios puntos donde había nieve, eché un vistazo y ví que desde la barrera en adelante estaba todo nevado. Como ya andaba escocido del día anterior, dí media vuelta y volví a casa por el mismo camino. Hacía ya tiempo que no me pasaba 10 horas subido en la moto sin parar.
En el futuro tengo planeada una excursión de unos días parando en el camping al lado del mar de Luje y rodando por todas estas carreteras. Como decía uno: "Si es bueno vivir, todavía es mejor soñar, y lo mejor de todo, despertar."
