domingo, noviembre 15, 2009

En compañía

Hace ya unas semanas que no escribo y no es porque no me dé mis mini-rulos en moto, que el tiempo libre lo tengo muy bien aprovechado. Debe de ser porque últimamente escasea...
Las últimas semanas hizo bastante frío, pero aún así saqué a la burra unas horas.
Una vez fui hacia Štanjel buscando una carretera que me dejó una buenísima impresión en mayo. La comarcal 620 está ahora pintada de rojo debido al otoño y sigue siendo la misma que me encantó.
La segunda vez fue más breve porque el grajo volaba bien bajo. Tiré hacia Dvor y después hacia Cerknica. Era el fin de semana de Martinovanje, en el que los eslovenos celebran la festividad del vino y algunos conductores que me crucé se marcaban chicanes en plena recta. "A casa rapidito", me dije.
Esta mañana mi colega Blaž me ha mandado un mensaje preguntando si nos dábamos una vuelta y clausurábamos la temporada motera. "Bueno, vale, la penúltima y lo dejamos". El plan era ir en busca del sol y éste se escondía en Austria, así que allí nos hemos ido, sin mucha fortuna, por cierto. Primero Jezersko, después la frontera, tras ésta un grupo de moteros chalados como nosotros, después... ¿y si vamos al lago de Volkermarkt? Pues vale. Cigarrito y hacia casa por el camino largo.
Las carreteras estaban secas y medio limpias, hasta que nos hemos metido donde no debíamos y hemos seguido hasta arriba por una pista forestal. Hasta aquí hemos llegado:



Después hemos bajado despacio y Blaž con un par de huevos (de corbata), para seguir hacia Kamnik por carreteras estrechas y llenas de hojas y piedras pequeñas. Y todo a oscuras y sin luna. Despacito y con buena letra nos lo hemos pasado de la leche.


La burra tiene ya 8200km.