Ayer domingo quedé con la Reina y unos amigos en una conocida montaña de los alrededores de la ciudad: Velika Planina. Ya he estado en anteriores ocasiones, pero ayer fue todavía más entretenido. Enfilé montaña arriba hasta que no se pudo más y atranqué la rueda en barro. Unos caminantes amabilísimos me ayudaron a sacarla sin problemas y luego tiré por otra pista para encontrar a mis amigos. Además, estaba nevando ligeramente. Un día completo. ¡El frío ya está aquí!

