lunes, abril 20, 2009

En la costa

El sábado nos fuimos a Savudrija para ayudar a arreglar el jardín. El pronóstico daba lluvía y así fue hasta que llegamos allí, donde lucía un sol espléndido. Después nos fuimos a Beli Križ, a la otra parte de la bahía, donde dormimos en una casa que habían conseguido nuestros primos Urška y Marko. A la mañana siguiente nos volvimos a Lluviana, quiero decir, a Ljubljana.
Tanto a la ida como a la vuelta hubo unos ratos en mojado, otros lloviendo y otros en seco. Esto hace que las carreteras estén más vacías, lo cual se agradece. Nos lo pasamos muy bien en la moto, sobre todo la vuelta fue especial.
Desde aquí quiero mandar un humilde agradecimiento al Sr. Dunlop porque se ha currado unas ruedas cojonudas para la lluvía.


Uno de los 43 kilómetros de costa que tiene este bonito país.