El año pasado hice esta ruta en julio y, como las vacaciones ya han llegado, me apetecía repetir. La ruta es Logatec-Tolmin-Bovec-Vršič y discurre por la mitad noroeste del país. Al principio hay una carretera preciosa que enlaza muchísimas curvas izquierda-derecha. Más que conducir se trata de bailar. Después, hasta Most na Soči, una carretera estrecha y que está constantemente de obras. Y pasado Tolmin llegas al valle del rio Soča, que es esto:
El tramo de Tolmin a Bovec es muy irregular. Hay buen y mal asfalto. En cualquier caso, ritmo tranquilo y a disfrutar lo que llevamos meses mereciéndonos. El nivel orgásmico estaba a un respetable 85% en ese momento. De Bovec a Trenta, donde tomé esta tercera foto, subió a un 90%. Cuando culminé las 49 serpentinas de Vršič era el motero más feliz del mundo.