miércoles, septiembre 22, 2010

Moto de agua

Ay, señor, que olvidado tengo esto...
Hace unas semanas me fui hacia Savudrija intentando pisar el asfalto lo mínimo posible. Y me salió una ruta interesante que habrá que repetir cuando lleguen los calores y se ofrezca la oportunidad. Hubo pistas de todo tipo, fáciles, más complicadas y hasta de esas que desaparecen y vuelven a aparecer. Lo más destacable es que crucé la frontera con Croacia por un bosque y descubrí que es posible cruzar al país vecino sin tener que enseñarle el pasaporte al guardia de turno. Me llegan a pillar y se me caen los cojoncillos. Pero lo de tener que dar un rodeo en pos de la legalidad como que no, además, lo de la adrenalina tiene lo suyo.
Y hablando de adrenalina, el sábado pasado llevaba lloviendo dos días y había importantes inundaciones en la ciudad. Tantas que se habían cortado carreteras, desbordado ríos y demás calamidades. Situación perfecta para pegarse una vuelta y valorar si declaramos la zona como catastrófica o los catastrofistas son los medios. 200 metros después de salir de casa me encontré exactamente con este panorama...



...y escuché "crúzame, crúzame, si te atreves". Y me lo crucé con canguelo y luego me fui a Krim y me encontré con más carreteras y calles inundadas y acabé más mojado que si me hubiera metido vestido de romano en la ducha. Y Mantis después de unos meses de porqueza y suciedad, vio finalmente el agua y se lavó. Y me fui a casa más feliz que una perdiz (lombriz). Y me quedé pensando... ¿y si la próxima vez me pongo flotador y aletas y me dejo la moto en casa?