Últimamente se trata más de conducir y menos de escribir. Las fotos pertenecen a dos momentos diferentes, uno solo y otro acompañado, pero han habido otros muchos más. Hace unas semanas Krim se secó bastante y aproveché para subir por lugares por donde me resulta imposible. Me he encontrado con nuevos caminos y retos que hace un año no hubiera intentado, así que siento ir progresando poco a poco. Lo bueno es que subo la dificultad, gano seguridad y no aumento la velocidad. Sigamos.