¡Llueve!

Ya desde hace unos días. El viernes Klemen me dió el silenciador ya arreglado e inmaculado. Qué bien se porta este chico. Después de agradecerle su ayuda, me fui raudo a casa a montarlo. Eran ya las 11h de la noche y no era plan de despertar al personal.
El sábado tuve seminario y a última hora de la tarde pude darme una vuelta hasta Trojane y degustar un krof con mermelada. Ya anochecía y estaba cansado, así que no la alargué.
Esta mañana me he ido a una montaña llamada Krim que se encuentra al sur de la ciudad. Estaba lloviendo a cántaros, pero me he puesto el mono y me he subido en la burraca en dirección a Rakitna. Antes de llegar a este pueblo, hay un desvío por una pista forestal que te conduce a Krim. Despacito y con buena letra he subido hasta la cumbre. Me lo he pasado pipa en los 16 km que dura: había barro, riachuelos en medio de la pista, charcos, de tó.