El sábado, después de trabajar, salí con Blaž hacia el mar, tónica habitual últimamente ya que "buscamos el sol". Bueno, pues lo encontramos y disfrutamos de él sobre las rocas que hay al lado del faro. Después nos fuimos hacia Prem: curvas, curvas, curvas. Y tomando curvas se puso el sol y nos fuimos a casa de Blaž a contarnos las batallitas del día.
Hoy la Reina y un servidor habíamos planeado hacer una paella en Savudrija, pero me he dado cuenta a mitad de camino que no llevábamos los papeles de la moto ni mi carnet de conducir. No nos la hemos jugado y hemos optado por el plan B. ¿Por qué no repetimos por la misma carretera de ayer, pero al revés? Y nos hemos ido a Knežak y de ahí hasta un restaurante en Dutovlje.
Yo me lo he pasado de miedo, pero para la Reina era el primer viaje del año y no lo ha disfrutado tanto. El frío, el ruido, el cuello, el culo... las cosas de palacio van despacio.