Al principio he ido hasta Kamnik. En este país sorprende el gran número de pueblos que hay, algunos de cuatro casas. Después de pasar por multitud de ellos he comenzado a subir el primer repecho. El paisaje de esta zona es desolador, ya que en junio pasó un tornado (eso que sólo pasa en EEUU) y se cargó el bosque entero. Verlo te deja helado.
Había programado una ruta diferente, pero cuando he pasado por el cruce que sube a Velika Planina, he decidido improvisar y girar a la izquierda. Ha empezado a llover fuerte en este momento. Y yo para arriba.
Salir de lo negro tiene sus ventajas. Sin prisas y concentrado. Buscas la mejor parte del camino, evitas pisar piedras grandes. El embrague todo el tiempo controlado y una marcha de mas en el cambio. Freno motor y trasero, el delantero con el dedo sobre la maneta. Levantado o sentado, viendo y oliendo. Estoy descubriendo otra manera más de disfrutar de la moto. Estoy encantado.

Aqui se puede ver la ruta