“Si pudiera vivir nuevamente mi vida, en la próxima trataría de cometer más errores. Daría valor secundario a las cosas secundarias, en verdad muy pocas cosas tomaría en serio. Sería más espontáneo. Correría más riesgos, viajaría más, contemplaría más puestas de sol, subiría más montañas, nadaría más ríos. Sería más osado. La osadía mueve el mundo. Iría a lugares donde nunca fui, tomaría más helado y menos sopa”.