
19/7
285km
Hoy hemos comenzado nuestro viaje a Grecia. A las 6:45 hemos partido de Ljubljana y a las 10 estábamos ya en Venecia. Todo ha ido perfecto y me sorprende cómo hemos podido empaquetar todo tan bien. La moto va llenísima de cosas, pero bien equilibrada y con las cosas realmente necesarias. Ahora 32 horas de barco y llegada a destino.
La subida la barco supuso el primer contacto con los griegos. Todo eran gritos y caos y nosotros dos en el centro del berenjenal. Es normal, hay que aclararse entre tanto ruido y el walkie como que no sirve para nada.
A la hora de dormir también fue cuanto menos curioso. Compramos nuestro billete para deck por 180 fleuros, lo que significa que debes apañártelas para encontrar tu lecho de semisueño. El ser humano es territorial y se produjeron discusiones y malas caras. Nunca dormí con tanta gente desconocida. En 20 m2 éramos 15 almas somnolientas.
20/7
305km
34 horas en un barco son agotadoras. Hemos dormido bastante, pero estar esperando el momento de llegar y no ver que el reloj avanza cansa. Por eso hemos comprado ouzo y nos hemos puesto contentos. En el momento álgido hemos comido un gyros, comida rápida de aqui. Bueno. Después de mirar mapas, guías y demás, cuando lleguemos a las 21h vamos a cenar y a dormir en una playa cercana a Lappa.
Al llegar vimos una persecución a inmigrantes que intentaban subirse a los ferries que iban a Italia. Fuimos en dirección a la playa donde teníamos pensado pasar la noche y buscar un restaurante para comer algo. Lo encontramos y comenzamos a disfrutar la verdadera gastronomía griega. Increíble. Después fuimos hacia Lappa y nos desvíamos hacia la playa de Kalogria. Era noche de buena suerte y la encontramos sin problema. Allí hemos pasado la noche y nos hemos bañado por la mañana. ¿plan improvisación? Pues vamos a Zakintos.
21/7
472km
Tras la llegada a la isla nos dispusimos a buscar un camping. Tarea complicada. Hicimos unos 50km buscándolo por una carretera horrible. En Zakintos el asfalto está pulido al máximo, patina y asusta. En una de esas me dejé la mochila en un lugar y tuvimos que volver a buscarla. Estaba. Aqui la gente, en general, no roba y se agradece. Nadie lleva casco y todo el mundo (en moto) conduce muy despacio.
Hemos encontrado un camping en Laganas y lo hemos convertido en centro de operaciones. También fuimos al sur de la isla en busca de playas. El mar aqui es una maravilla y la comida mejor todavía. Cenamos en Zakintos pueblo y después fuimos a beber ouzo cerca de nuestro camping. ¡Salud! Conversaciones sobre hormonas y vejez.

22/7
544 km
Al levantarnos fuimos a bañarnos al lado de Laganas. Una playa preciosa, donde también desayunamos. Después fuimos hacia una zona protegida para las tortugas careta-careta y echamos el dia bañándonos. Por la tarde volvimos a camping, lavamos y nos fuimos a cenar nuestra primera moussaka en Zakintos. Más tarde cerveza y agua en un local para británicos en Laganas. Esto es una zona de fiesta para jóvenes turistas y el espectáculo está asegurado. Mañana barco, asi que a descansar.

23/7
572km
A las 7h amanecimos para irnos en barco alrededor de la isla. Tras embarcarnos nos llevó una hora levar el ancla, que se había atascado. Después nos comunicaron que hacía mucho viento fuera y que podíamos tener problemas para cumplir nuestro objetivo. Dicho y hecho, unas olas para cagarse. Lllegamos a las cuevas azules donde nos bañamos y continuamos hacia abajo porque era peligroso. Después llegamos a una playa preciosa a la que se accede desde el mar. Fue alucinante probar un agua más azul que nunca, una playa oculta por un gran acantilado. Tras muchísimas disculpas por no poder dar la vuelta llegamos a puerto de Zakintos y pedimos a la guía que nos recomendara un restaurante. Theothoritsis fue el punto de inflexión del día, donde disfrutamos de una excelente comida. El vino de la isla es raro, joven y rápidamente se suba a la cabeza. A dormir la mona.


24/7
766 km
Hoy hemos cogido el ferry hasta Killini a las 9:30. Después hemos comenzado la ruta más larga hasta ahora por el Peloponeso. Condujimos 2 horas por la prefectura de Messina pasando por pueblos ylugares con mucha historia. El asfalto mejora y la carretera se arruga, empiezan las curvas y hay pocos coches. Llegamos a Pelida sobre las 14h y encontramos un camping magnífico donde pasamos el resto del dia relajados. Comida y bebida, juegos y animada conversación. Cada dia quiero más a mi Pela.


25/7
828 km
Recién levantados nos fuimos a correr por los alrededores para mas tarde ira desayunar al pueblo. Nos sorprenden los altos precios para la vida que se ve en la calle. Un café son 3 euros. En Petelida paseamos por un mercadillo y confirmamos el hecho de que aqui crecen todo tipo de árboles allá donde caiga la semilla. Tierra fértil donde las haya.
Después pasamos un dia tranquilo en la playa hasta las 15h. Comimos en el resturante del día anterior y disfrutamos nuevamente sus magníficos tomates. Los 3 platos tenían tomates. Luego fuimos a conocer Kalamata, aparcamos la burraca, tomamos un café y andamos por la ciudad. Es bonita y típicamente mediterránea. Por la noche asistimos a un espectáculo de breakdance en el Festival Internacional de danza de Kalamata. Muy bueno. 90 minutos de acrobacias, giros, humor y arte. A las 24h de vuelta al camping a soñar con los angelitos.

26/7
1074 km
Hicimos una de las mejores rutas que recuerdo. La carretera Kalamata-Sparta es una auténtica maravilla. Curvas y naturaleza juntos en un espectáculo digno de los Alpes. También nos perdimos por primera vez en Elos, pero sólo 20km de más.
Para comer paramos en Monemvasia, en la taberna de una simpática familia. El objetivo fue Elefanissos, una isla que nos decepcionó bastante a la llegada. No la isla, sino el único camping que hay en ella. Tras un primer baño, compramos algo de cena y nos instalamos. Los vecinos de al lado, John y Georgia, nos invitaron a vodka y con ellos desparramamos hasta bien entrada la noche. Fue interesante conocer a gente de aqui y conocer sus comentarios y quejas sobre los griegos. Un dia redondo de lo más inesperado.
Las conclusiones que sacaron nuestros amigos: los griegos no se saludan y son frios (no con extranjeros), son vagos y no trabajan, los precios en Grecia han subido durante los últimos años alarmantemente. Hace 2 años en el mismo camping pagaban 6 euros por todo y ahora 18.



1141km
Al levantarnos fotografié el amanecer. Después fuimos a la playa más bonita que he visto nunca. Agua cristalina, arena blanca y poca gente al principio. Eran las 7h...más tarde se llenó, pero para entonces ya le habíamos sacado mucho partido. Algo tan bonito te hace volver a ser niño. Cuando me metía en el agua, lo disfrutaba tanto, estaba en el cielo. Nadaba, buceaba y cuando quería salir y estaba casi en la orilla, me lo pensaba. No, mejor me meto otra vez. Así que me pasé todo el tiempo dentro. Y cuando salí, se me ocurrió que podíamos hacer un castillo. Es lo que tiene cuando el espíritu de Peter Pan se apodera de tí.
A las 16h decidimos dejar el camping e irnos al pueblo de Monemvasía. Allí pagamos un habitación y nos fuimos a ver la parte antigua y el castillo. Es un laberinto precioso donde cada esquina significa un mundo, una historia, una fotografía. Ya había anochecido, así que nos dejamos perder, pero sin cuerdecita ni entender nada de griego. ¿Cómo se dice salida?
Sobre las 23h cenamos y a descansar de verdad en una cama de verdad.



1530km
Tras desayunar en el balcón de nuestra habitación, hicimos las maletas y partimos hacia Patras. Somos unos expertos del tetris ya y hemos conseguido meter la mochila que yo llevaba a la espalda en el topcase, con lo que se mejora la comodidad. En Monemvasía nos comentaron que necesitaríamos unas 4-5h para hacer todo el recorrido. La Reina miraba el mapa y subestimaba los planes del camarero. Ella decía 9 horas y veía muchas curvas. Finalmente la ruta que hicimos fue Monemvasía-Sparta-Tripoli-Korintos-Patras. Lo mejor es hasta Tripoli, hay curvas y buen asfalto. Después viene la locura tras la autopista Tripoli-Korintos. Un gran número de griegos se matan conduciendo y me parece muiy normal. Algunos son auténticos locos al volante. He tenido que estar pendiente de todo, conducción defensiva y acelerar en lugar de frenar para evitar sustos. Los intermitentes no existen. A la policía se la pasan por el forro y te avisan con ráfagas de que están cerca, en un lugar por el que luego todos pasan a 120, a pesar de estar limitado a 60 y estar la patrulla allí. A la llegada a Patras tras 4h de viaje compramos los tickets para el ferry y fuimos a comer a nuestro primer restaurante griego, que estaba cerrado. Final abierto como en las pelis americanas. Nos dirigimos a Bari.

29/7
2163km
Este ferry no es tan cargante como el anterior. Durante la noche nos despiertan unos albaneses que la montan sin piedad. Se emborracharon, cantaron y bailaron. Todos estaban de buen humor y parecía una feliz familia, asi que se lo perdonamos. Después llegamos a Bari y comenzamos a hacer kilómetros en dirección norte.
La autopista es monótona, pero vale la pena cuando el objetivo es recortar distancias rápido. Pasamos por Nápoles y Roma, donde vimos un espectacular accidente de camión. Un poquito más adelante, en plena Toscana, paramos para descansar en un hotel.

30/7
3210km
A las 7h ya estábamos en marcha hacia Pisa, había que desayunar..
Después tiramos hacia Génova. He pasado muchas veces por la autopista de esta ciudad y cada vez que repito me gusta más. Se trata de una combinación de túneles, viaductos y un poquito de carretera en tierra firme muy divertida. De todos modos, en sentido contrario me lo paso siempre mejor que de ida. No sé decir porqué.
Llegamos hasta Arles, donde buscamos un camping en el que ya nos hemos quedado en anteriores ocasiones. No lo encontramos y decidimos probar suerte en otro. En el primero que quisimos pernoctar una antipática y rancia recepcionista nos invitó a que no nos quedáramos y puso en evidencia el mal carácter francés. En el segundo (camping city) sí hubo suerte y esa tarde todavía hubo tiempo para bañarse en una piscina y cenar muy bien en la ciudad.


31/7
3900km
Al despertarnos le pregunté a la Reina qué plan teníamos. Eran las 7h de la mañana y podíamos hacerlo. Empaquetamos por última vez y, con una sonrisa en la boca que no desapareció en todo el día, enfilamos hacia Valencia. Todo por autopista para no perder ni un segundo.
Paramos para comer en Barcelona, en casa de mi amigo Carlos. Es escala obligatoria cada vez que estamos cerca para contarnos cómo andamos.
A las 20h y tras unos días estupendos llegamos a destino. ¡Que alegría!
Esto sólo acaba de empezar...
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